¿Los recuerdas? éstos se dejaron de comercializar el 1 de septiembre del 2016 y entre los principales motivos por los cuales se tomó la decisión, fue para favorecer el consumo de los focos LED.

Si pensabas que la fecha para descontinuarlos fue al azar, lamento decirte que no fue así; a pesar de que esta idea estuvo rondando la cabeza de la Unión Europea, la sentencia de muerte fue hasta ese día para mejorar la eficiencia energética de la región. Aunque  las bombillas halógenas daban más luz que las LED, consumían muchísima electricidad, lo cual era un gran desgaste de recursos naturales y su duración de vida era 3 veces inferior a la de las bombillas LED.

*Iluminación LED

¿Y qué pasó con el stock que las tiendas tenían desde mucho antes?

A ellas se les permitió continuar vendiendo el stock hasta agotar existencias y según el Director General de la Anfalum (la patronal de los fabricantes de Iluminación) el lapso para terminarse el stock no pasaba de los seis meses.

El sustituir la bombilla halógena por una LED suposo un ahorro del 80% del consumo eléctrico, lo cual hoy en día favorece muy significativamente los recibos de luz.

La tecnología LED tiene a su favor que es mucho más duradera y consume menos energía. Aparte de los mil diseños que se adecuan a cada espacio y si eso fuera poco, desde el 2010 los focos LED se fueron abaratando en un 50% haciéndolos más accesibles.

Definitivamente, esta decisión fue la más acertada. ¿No crees?